Hace ya mucho tiempo que trabajo con Docker y Docker Swarm. He intentado documentar lo que voy haciendo para futuras referencias y eso se refleja en los artículos de este blog. Sin embargo, algunos de los trucos que he usado no tienen suficiente material para justificar un artículo nuevo.
Hacía tiempo que esperaba ansiosamente la nueva versión de docker. La raíz de tanta expectación son las mejoras que la versión candidata anunciaba, especialmente el nuevo modelo de build. Se ha modificado los Dockerfile para que puedan generar varias imágenes en un solo fichero, algunas de ellas partiendo de otras.
Cuando montamos un contenedor Docker para servir una aplicación cualquiera, solemos poner un montón de dependencias necesarias solamente para compilar el paquete o para empaquetar sus librerías. Esto supone un gasto innecesario en espacio y en tiempo de ejecución; usando contenedores desechables podemos agilizar este proceso de forma altamente considerable.